Antes de contar con los innovadores y completos marcadores deportivos actuales, se contaba con la figura del scorekeeper o tanteador, que era el operario encargado de subir, mediante una gran escalera de madera, al contador para ir actualizando la información relativa a los cambios en el numerador durante un partido.
Hay diversas páginas que mencionan los cambios en los que se vieron inmersos los marcadores, aunque en su mayoría están escritas en inglés.
Cambios hasta los marcadores electrónicos
No fue hasta el año 1908 cuando se comenzó a vislumbrar, de la mano del inventor de Chicago George A. Baird, los primeros contadores que cambiarían la historia de los marcadores deportivos. Este diseño grababa los datos necesarios para poder seguir los partidos de béisbol.
En un principio la idea causó desasosiego entre los directores de los equipos porque temían que los usuarios perdieran el interés en el juego. Debido en gran parte a esta preocupación este sistema no comenzó a extenderse hasta los años 30. Sin embargo, la idea fue evolucionando añadiendo más información como estadísticas, alineaciones u otra información relevante para los fanáticos del deporte, acercándose poco a poco a los marcadores electrónicos que conocemos en la actualidad.
Actuales marcadores deportivos: tecnología LED
El Madison Square Garden fue el primer recinto en el que se instalaron marcadores para deportes que incluían vídeo, permitiendo a los espectadores ver el partido desde el exterior y desde las zonas más altas del interior.
Actualmente el centro Little Caesars Arena ostenta el título de poseer en sus instalaciones el mayor sistema de marcadores electrónicos del mundo. Cuenta con una zona inmensa de marcadores visibles a través de millones de LEDs que proporcionarán al espectador una experiencia de 360 grados.
Estará formado por un total de 45 pantallas con más de 16 millones de LEDs.
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