La idea de exponer los productos a la venta de una tienda es relativamente moderna. Hasta el siglo XIX, los clientes iban a una tienda a por un producto que necesitaban y pasaban allí el menor tiempo posible. Este concepto cambió con la aparición de los grandes almacenes, tanto en el interior de los establecimientos como en los escaparates, cuya función pasó a ser cada vez más importante.
Aparición del escaparate
Los primeros escaparates eran, sencillamente, espacios donde se exponía el mayor número posible de los productos que había en la tienda. Se mostraban desordenados, amontonados y sin ningún criterio estético. A través de la historia de los escaparates podemos ver cómo han cambiado los hábitos de consumo y los gustos estéticos.
Factores que contribuyeron a mejorar los escaparates
Los grandes almacenes
El escaparate actual nace ligado a los grandes almacenes Harrod’s en Londres y Au Bon Marché en París.
Acercamiento de la ropa a la clase media
Otro hecho que contribuye a la evolución de los escaparates es la implantación de un tallaje estándar para acercar la moda a todas las clases sociales. Ahora son el elemento que sirve para que los consumidores se fijen en el producto y sepan lo que pueden encontrar en el interior.
Aparición del marketing
En los años 20 aparece por primera vez el concepto de marketing y, con él, el escaparatismo como herramienta para dar publicidad a la mercancía que se quiere vender.
Los escaparates en la actualidad
Actualmente, no se concibe un establecimiento de venta al público sin un escaparate que se decora varias veces en la temporada. Varían continuamente, para ofrecer los productos nuevos y provocar la curiosidad del consumidor, por eso es necesario reinventar el concepto. Las pantallas electrónicas y las pantallas interactivas son la última novedad entre las técnicas de escaparatismo y las marcas apuestan por este sistema para sus establecimientos.
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